Uno de los aspectos importantes a la hora de elaborar raciones para rumiantes y en especial para vacas de leche, es el tamaño de partícula de los forrajes que se utilizan en la ración.
Poque a la hora de calcular una ración en cuanto a los niveles de fibra, no sólo es importante su porcetaje total, sino también su tamaño.
Muchas veces se utilizan métodos subjetivos, como coger un puñado de la ración, agitar el puño y ver la cantidad y tamaño de forraje que queda (reconozco que lo he hecho muchas veces). Pero esto no sirve, porque no sólo interesa conocer el porcentaje de particulas de forraje de tamaño grande, sino el tamaño total de las partículas en la ración y su distribución.
Además una partícula de 20mm se considera una partícula grande, capaz de estimular la rumia y en muchas ocasiones nos encontramos en granja con tamaños mucho mayores.
Estos tamaños de fibra demasiado grandes puede originar el efecto contrario al deseado, si los animales trian la comida y separan estas particulas más grandes en beneficio de las de tamaño menor.
Tenemos que lograr pues, una distribución adecuado de las partículas en la ración. Si el porcentaje de partículas grandes es demasiado alto, estaremos obligando al animal a rumiar más y aumentar el tiempo necesario para digerir la ración, ademas corremos el riesgo que trien la ración.
Por el contrario, si es demasiado bajo no estimularemos suficientemente la rumia y podemos originar desordenes metabólicos en el animal.
Como recordatorio, decir que un consumo adecuado de fibra en cuanto a cantidad y tamaño es importante porque:
-Estimula la masticación.
-Aumenta la secrección de saliva.
-Ayuda a controlar la bajada de pH ruminal.
Los desordenes e indicadores de un consumo insuficiente de fibra en cuanto a cantidad o tamaño son:
-Deficiente masticación, salivación y bajada del pH ruminal.
-Acidosis ruminal.
-Paraqueratosis ruminal.
-Bajada de la grasa en leche.
-Abomaso desplazado.
-Laminitis.
Uno de los instrumentos que se pueden utilizar para valorar objetivamente la distribución de tamaño de particulas en una ración total mezclada, es el separador de partículas de Pensilvania.
Consiste básicamente en cuatro bandejas (modelo más moderno), tres de ellas ahujereadas con diferente tamaño de ahujero. Encajan una sobre otra y el tamaño de ahujero va decreciendo (19mm-8mm y 1,67mm) la última recoge las partículas más pequeñas.
Sobre estás bandejas se coloca la muestra que se quiere analizar. Hay un protocolo estandarizada de procesamiento de las muestras, pesaje del contenido de las diferentes bandejas y unas tablas y archivos para interpretar los resultados.
En resumen y siguiendo las recomendaciones de la Universidad de Pensilvania, os dejo sus tablas en cuanto a recomendaciones en cantidad de fibra (expresada en FND) y distribución de los diferentes tamaños de fibra en la ración:
Poque a la hora de calcular una ración en cuanto a los niveles de fibra, no sólo es importante su porcetaje total, sino también su tamaño.
Muchas veces se utilizan métodos subjetivos, como coger un puñado de la ración, agitar el puño y ver la cantidad y tamaño de forraje que queda (reconozco que lo he hecho muchas veces). Pero esto no sirve, porque no sólo interesa conocer el porcentaje de particulas de forraje de tamaño grande, sino el tamaño total de las partículas en la ración y su distribución.
Además una partícula de 20mm se considera una partícula grande, capaz de estimular la rumia y en muchas ocasiones nos encontramos en granja con tamaños mucho mayores.
Estos tamaños de fibra demasiado grandes puede originar el efecto contrario al deseado, si los animales trian la comida y separan estas particulas más grandes en beneficio de las de tamaño menor.
Tenemos que lograr pues, una distribución adecuado de las partículas en la ración. Si el porcentaje de partículas grandes es demasiado alto, estaremos obligando al animal a rumiar más y aumentar el tiempo necesario para digerir la ración, ademas corremos el riesgo que trien la ración.
Por el contrario, si es demasiado bajo no estimularemos suficientemente la rumia y podemos originar desordenes metabólicos en el animal.
Como recordatorio, decir que un consumo adecuado de fibra en cuanto a cantidad y tamaño es importante porque:
-Estimula la masticación.
-Aumenta la secrección de saliva.
-Ayuda a controlar la bajada de pH ruminal.
Los desordenes e indicadores de un consumo insuficiente de fibra en cuanto a cantidad o tamaño son:
-Deficiente masticación, salivación y bajada del pH ruminal.
-Acidosis ruminal.
-Paraqueratosis ruminal.
-Bajada de la grasa en leche.
-Abomaso desplazado.
-Laminitis.
Uno de los instrumentos que se pueden utilizar para valorar objetivamente la distribución de tamaño de particulas en una ración total mezclada, es el separador de partículas de Pensilvania.
Consiste básicamente en cuatro bandejas (modelo más moderno), tres de ellas ahujereadas con diferente tamaño de ahujero. Encajan una sobre otra y el tamaño de ahujero va decreciendo (19mm-8mm y 1,67mm) la última recoge las partículas más pequeñas.
Sobre estás bandejas se coloca la muestra que se quiere analizar. Hay un protocolo estandarizada de procesamiento de las muestras, pesaje del contenido de las diferentes bandejas y unas tablas y archivos para interpretar los resultados.
En resumen y siguiendo las recomendaciones de la Universidad de Pensilvania, os dejo sus tablas en cuanto a recomendaciones en cantidad de fibra (expresada en FND) y distribución de los diferentes tamaños de fibra en la ración:
muy buenos datos, claros.
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